1. Extracción a ciegas del termostato del motor
Si el termostato se retira a ciegas debido a la alta temperatura del motor, el refrigerante solo circulará en un circuito grande, incapaz de regular la intensidad de enfriamiento. Esto dificulta garantizar que el motor funcione a una temperatura adecuada, lo que hace que funcione frecuentemente a bajas temperaturas, lo que resulta en una reducción de la potencia del motor, un desgaste acelerado y un mayor consumo de combustible. Si la temperatura del motor permanece alta después de reparar o reemplazar el termostato, se deben inspeccionar otras partes del sistema de enfriamiento; No se debe quitar el termostato.
2. La temperatura del motor es más dañina que la baja
Algunas personas creen que la temperatura del motor es más dañina al conducir que la alta. De hecho, la baja temperatura del motor también es muy perjudicial. Conducir a la temperatura de funcionamiento normal especificada en el manual del propietario del vehículo es esencial para garantizar la vida útil del motor.
3. Cuanto más apretadas estén la bomba de agua y la correa del ventilador, mejor
Un cinturón más ajustado no es necesariamente mejor. Una correa demasiado apretada no solo puede estirarse o romperse, acortando su vida útil, sino que también puede causar una tensión excesiva, lo que provoca deformación y flexión de los ejes del alternador y de la bomba de agua, y daños prematuros a los rodamientos. La tensión de la correa del ventilador del motor del automóvil debe cumplir con los requisitos técnicos. Generalmente, una desviación de 10-15 mm es adecuada durante el montaje normal de la correa.
4. Calentar el motor al ralentí.
Al calentarse al ralentí, la bomba de aceite no puede suministrar rápidamente aceite lubricante a todas las superficies de lubricación debido a la baja velocidad del motor. La presión del aceite también es baja, lo que hace que los componentes del motor funcionen en condiciones de fricción seca o semiseca. La mala atomización del combustible a bajas temperaturas permite que el combustible no quemado ingrese al cárter, eliminando la película de aceite en las paredes del cilindro y acelerando el desgaste. Por lo tanto, después de arrancar el motor durante unos segundos, conviene calentarlo al ralentí rápido para mejorar las condiciones de lubricación.
5. Calentar el cárter de aceite con un soplete.
Calentar el cárter de aceite con un soplete en invierno no solo provocará cambios químicos en los aditivos del aceite, haciéndolos ineficaces, sino que también hará que el aceite se gelifique y el cárter se deforme, lo que podría provocar un incendio. La mejor práctica es elegir un aceite de motor adecuado a la temperatura mínima invernal local. Siempre que sea posible, lo mejor es aparcar el vehículo en un garaje con calefacción.